Vagar entre un sueño

Un trauma no tiene que venir de un hecho escandaloso o enorme. Un trauma puede tener origen en algo pequeño, como un mal sabor de boca por la travesura recurrente de un hermano o por cierto acontecimiento sutil sucedido en un armario. Un trauma nos habla de diferentes maneras y entenderlo no siempre está a nuestro alcance. El verdadero terror lo hemos vivido en la infancia porque las cosas todavía no tenían nombre para nosotros. Las sentíamos y ya, no les buscábamos explicación. Como el miedo ante los peligros sin sustancia de la noche, donde escuchar un toquido en la puerta a las 3 am era tenebroso si al abrirla no había nadie. Terror aprendido como adaptación, dicen los evolucionistas, pues en la noche era cuando nuestros antepasados podían ser cazados.

En el entresueño está el verdadero pánico para un adulto. La indecisión que deja al cuerdo cercano a la locura, a lo que no entra en lo que el poder ha normalizado para mantener una sociedad funcionando. Casi como un entresueño, cuando trato de levantarme temprano y no lo logro a la primera, es cuando he tenido el sueño de una casa subterránea o de un pasadizo que me lleva al ala oculta de la casa de mi madre. Como versión barata de Narnia o Alicia entrando al País de las Maravillas, entro al armario de mi madre y descubro, entre su ropa, una puerta de madera con manchas verdes de moho y unos adornos de metal oxidado. La abro y entro a la penumbra de una arquitectura oculta, donde he sentido la presencia de una niña, me he dicho, en el entresueño, que es la de una tía muerta hace tiempo y a veces trato de acercarme a ella, otras veces huyo su paso. Nos sentimos, seguimos y huimos sin encontrarnos. Hoy otra vez soñé con esa casa, pero la puerta de acceso no era el armario, sino el baño del primer piso de la primera casa en la que viví. Bajaba un pasillo y encontraba otra puerta que me llevaba a varios pisos más abajo. Me perdía entre cuartos oscuros y corredores mal alumbrados. Ahí veía a mi madre desesperada haciendo reparaciones. Desperté y le conté este sueño por primera vez a mi hermana. Me dijo que también ha soñado con esa ala oculta de la casa.

Publicado en Revista Mujeres Shaíque (febrero, 2021).

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