Leer o escribir es una contradicción. Involucran ponerse en contacto con el otro, pero a la vez, apelan a la soledad. No se puede leer un libro a dos voces o cuatro ojos y escribir a cuatro manos, es mucho más complicado que a dos. Sin embargo, el leer sentimientos que hemos tenido expresados en una historia, nos hace sentir comprendidos. ¿Pero qué decir de quien escribe?
María Luisa Bombal (1910-1980), escritora chilena, lo llegó a expresar así: “Me asustó siempre la soledad inmensa que envuelve al escritor, no creo que exista oficio más solitario; quizás por eso no escribí más. Me pregunto si alguien verá en la soledad un placer; yo no”. Así explicaba su alejamiento de la escritura, por suerte, antes, entre algunos cuentos y crónicas; dejó dos novelas cortas de tinte fantástico, verdaderas obras maestras: La última niebla (1934) y La amortajada (1938).
En los dos relatos el personaje principal es una mujer. El ambiente es lúgubre, la acción se desarrolla en un tejido vegetal y acuático. En La última niebla la mujer pareciera adquirir cierta libertad cuando está sola en un estanque, donde la opresión social, se difumina entre la niebla. Y en La amortajada, el personaje femenino pareciera adquirir una sabiduría que en vida no tuvo entre más se acerca su cuerpo a ese otro origen bajo tierra y echar raíces, la muerte.
Cuando le contó a Jorge Luis Borges la idea de La amortajada, él le comentó lo complicado de su empresa, pues “ese argumento era de ejecución imposible y (…) dos riesgos lo acechaban (…) uno, el oscurecimiento de los hechos humanos de la novela por el gran hecho sobrehumano de la muerta sensible y meditabunda; otro, el oscurecimiento de ese gran hecho por los hechos humanos”. Pero fiel a sus deseos, continuó con la escritura del libro que el propio Borges, tras su aparición, calificó como uno que “no olvidará nuestra América”.
Bombal no dejó una obra abundante, aun así, sus narraciones le han valido un lugar destacado en la literatura hispanoamericana. Las emociones y sentimientos que sus personajes revelan son intensos. No importa donde se encuentre su lector si al empezar a leer lo habitaba la soledad, puede sentirla desteñirse al ritmo poético de la voz de los personajes que cuestionan el dogma de la época: “¿Por qué la naturaleza de la mujer ha de ser tal que tenga que ser siempre un hombre el eje de su vida?”. La gran voz de Bombal sigue acompañando a sus lectores.
Publicado en Revista Mujeres Shaíque (enero, 2020).
Arturo Diez Gutiérrez 
La importancia de la mujer en la literatura es algo que se puede ver desde dos perspectivas, como personaje de algún relato o como quien escribe esos relatos.
Sean pocas o muchas lo importante es la aportación de estas escritoras al mundo de la literatura, es un punto de vista diferente pero que no sobresale por el sexo de quien escribe sino por la forma en que mira y vive las cosas.
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